La Ría y sus puentes

Con la transformación de la ciudad, la Ría se ha convertido en una zona de deporte limpia y amplia. Zona preferida para muchos bilbaínos. La Ría atraviesa Bilbao y deja de ser río para mezclarse con el mar.

Cuenta con un paseo a  ambos lados desde el cual se puede visitar casi lo más importante de la ciudad. Si vienes con poco tiempo, un paseo por la Ria es ideal para llevarte un buen recuerdo.

Comenzando el recorrido en la parte más interior, encontramos el Puente de San Antón, junto a la Iglesia y al Mercado de la Ribera.  Cruzamos este puente y bajamos hasta el Muelle de Marzana (zona de moda para salir ahora mismo)  por una escalera lateral.  Vemos las casas de Bilbao la Vieja, una zona que en los últimos años se ha modernizado, y está en auge gracias a su cocina bien hecha, galerías de arte, mercados, etc.

Llegamos al Puente de la Merced  desde donde vemos La antigua iglesia de la Merced, reconvertida hoy en Sala Bilborock, y al igual que en Amsterdam, desde este puente se ven las vistas sobre San Antón y la Ribera, el Arriaga y el Ensanche y el rascacielos de Bailén. Enfrente tenemos el Mercado de la Ribera, mercado de abastos tradicional y una zona de pintxos muy interesante. 

Continuamos el paseo, paralelo a las vías del tranvía, y llegamos por detrás del Teatro Arriaga al Puente del Arenal.  En frente vemos la Estación de Santander, la Concordia, contrasta con la cúpula de la Sociedad Bilbaina. Continuamos el paseo por cualquiera de las dos orillas, donde puedes encontrar diferentes eventos y ferias, para llegar al Puente del Ayuntamiento. 

Pasando la casa consistorial, comienza El Campo Volantín, que nos lleva al arco del Zubi Zuri, el Puente Blanco, inconfundible obra de Calatrava. Tras subir al puente y cruzar la Ría sobre el cristal, nos acercamos a las Torres de Isozaki, que nos muestran el Ensanche.

Continuamos el paseo y llegamos al puente más alto, el Puente de la Salve, muy conocido ahora mismo por la celebración del Campeonato Mundial de Saltos (Clavadistas). Al otro lado del Puente, asoma la arquitectura de titanio, cristal y acero. El Museo Guggenheim. 

Continuamos por sus jardines, y llegamos a la Pasarela Pedro Arrupe, también llamado la araña. Es el puente más nuevo y está hecho de madera y acero. Esta pasarela permite cruzar directamente la Universidad de Deusto o simplemente apreciar las vistas a toda la ria.

Y llegamos al Puente de Deusto. Único puente que permite abrirse por la mitad, cuando allá por 1983/84 el Athletic de Bilbao ganaba la Liga y celebrábamos la victoria con un paseo de los jugadores en la gabarra. 

El último puente en la zona de Bilbao, el Puente Euskalduna, debe su nombre a la zona de astilleros.  El Palacio Euskalduna alberga congresos, eventos y música.  El puente cruza por encima del Museo Marítimo y de los barcos atracados en los diques.  El último puente de Bilbao tiene dos guardianes el Edificio del Tigre en Deusto y la Grúa Carola en los diques del Museo Marítimo.

Cogiendo el metro o el coche, y llegando al mar, nos encontramos con el Puente Colgante, cruza de Portugalete a Getxo y se puede cruzar andando o con el coche. Es probablemente el único en el mundo.